Evite tomar sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
Recuerde siempre la “regla de la sombra”: el sol es más peligroso cuanto más pequeña es la sombra de la persona en relación con su altura, y viceversa.
Aplique protector solar de amplio espectro (anti UVB y anti UVA), cuyo factor de protección sea igual o mayor a 30. Se aconseja cubrir TODA la piel expuesta 30 minutos antes de la exposición solar y renovar esta aplicación cada 2 horas.
Protéjase además con sombreros, ropa adecuada (existen telas anti radiación ultravioleta) y anteojos con filtro.
Tenga en cuenta que las nubes dejan pasar el sol (la sombra no protege), y que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos solares aumentando así su acción.
No exponga al sol a los niños menores de 1 año. A partir de los 6 meses puede aplicárseles protector solar (sólo aquellos físicos con dióxido de titanio y óxido de zinc).
Luego de cada exposición solar aplique descongestivos locales a base de aloe vera, manzanilla y caléndula entre otros.
Durante el resto del día y aunque no se exponga al sol aumente su frecuencia de humectación: se aconsejan 1 a 3 aplicaciones diarias de fórmulas con vitaminas A y E (crema o emulsión).
IMPORTANTE
RECUERDE QUE LAS CAMAS SOLARES EMITEN RADIACIÓN ULTRAVIOLETA Y SON RECONOCIDAS EN LA ACTUALIDAD COMO CANCERIGENAS: NO LAS USE.
REALICE UNA VEZ AL AÑO UN EXAMEN MÉDICO COMPLETO DE SU PIEL CON SU DERMATÓLOGO DE CABECERA.
SI ALGÚN MIEMBRO DE SU FAMILIA RECIBE DIAGNÓSTICO DE CANCER DE PIEL TENGA EN CUENTA QUE UD. TIENE ENTONCES MAYOR RIESGO DE PADECERLO.